Hola a tod@s!!!
Después de leer las experiencias de mis amigas a lo largo y ancho de los 5 continentes…creo que me he pasado…jajaja! Os voy a contar la mía en una tradición que no conocía hasta que llegué a Barcelona y que a mis hijos les sigue sorprendiendo!!!
Disculpad mi ignorancia pero no sé si en otras partes de España pasa como aquí y las «palmas» o «palmones» se decoran…desde luego en Madrid no se hacía. Yo recuerdo desde pequeñita ir el domingo de Ramos con mi palmita a que la bendijeran pero monda y lironda. Llegábamos a casa y mi madre la dejaba secar durante todo un año. En fin, esa era nuestra tradición.
Cuando nació mi hijo mayor, mi suegra, que se dio cuenta de que yo no tenía ni idea…ni mi madre tampoco ( es la madrina), le compró una pequeña palmita de chico con un poco de espumillón y algunas chuches. Yo aluciné! Pero no más que cuando llegamos a bendecirlas y me encontré con un montón de niños con sus palmones llenos de chuches, huevos de chocolate, muñequitos de goma, coches… Resulta que la madrina es la encargada de comprar la palma y aderezarla. Vale todo…incluidos los cromos de Invizimals!
