Hola a todas!
Antes que nada un ole a mi amiga Rebeca, que como siempre, con su positivismo, sus ganas de hacer y su gran capacidad de sacar cosas adelante me ha animado incluso a mí, que soy muy reacia a hablar de mi misma, a colaborar en este hermoso proyecto de las «españolas repartidas por el mundo».
En este caso, yo os voy a contar un poco cómo funciona el día a día en este gran país llamado Alemania, del que se dicen tantas cosas malas, y también tantas que son buenas.
Mi nombre es Alexandra, y si retrocedemos hasta la generación de nuestros abuelos, tengo la mitad de alemana, un cuarto de castellana (Madrid/Valladolid) y un cuarto de catalana (Girona). Nací en Frankfurt/Main, hija de padre alemán y de madre española, residí en Alemania hasta los 10 años de edad y luego me trasladé con mi familia a Cataluña, en donde me casé, tuve tres hijos estupendos y viví en Barcelona hasta los 45 años.
Siempre estuve vinculada a distancia a esta, mi tierra alemana, muy consciente de sus pros y contras, conservé raíces, amistades, lazos y contactos y, aunque amo a España sobre todas las cosas, y es un país que a mi familia y a mí nos ha dado todo tipo de bendiciones, pero siempre tuve la inquietud de que mis hijos conocieran esta parte de sus raíces, para entenderse mejor a sí mismos y a algunas de sus características físicas y psicológicas, y para enriquecerse creciendo en dos culturas a la vez, aprendiendo un idioma que es muuuy difícil, y conociendo «otro mundo» muy diferente al que nosotros personalmente hemos vivido en Espana, y que incluye una mayor diversidad en cuanto a razas, religiones, libertades y oportunidades, puesto que, a pesar de ser un país muy tradicionalista, en Alemania se mezclaron muy pronto las culturas germánica, árabe, asiática, eslava, hebrea, etc…de manera mucho más amplia que en España.
Por casualidades de la vida, y por motivos profesionales, mis hijas y yo (-son gemelas, se llaman Alexandra y Valeria, y ahora cumpliran 10 años de edad-) , aterrizamos en Essen , Alemania, cargadas de equipaje y desorientación, en Marzo del 2011. Nuestra casa se encuentra entre Düsseldorf y Essen, en una región tradicionalmente católica, y en una zona residencial muy tranquila, rodeada de bosques, lagos, colinas y casitas.
Para enterarnos del «mundanal ruido» nos hemos de desplazar hasta el centro de Essen, que está a unos 8km, o hasta Colonia o Düsseldorf, que están situadas junto al imponente río Rin, a media hora de aquí.
- Colonia es muy grande, más popular y pintoresca, Düsseldorf es la capital de la moda, acomodada, pijina y repleta de personas a las que les gusta vivir lujosamente, aunque dicen que en esta región llamada Renania residen los alemanes más alegres y animados del país, y es ciertro: no veais cómo se pone esto en Carnaval.
- Essen se encuentra en la zona del Ruhr, una comarca históricamente industrial y obrera, en donde el imperio de las familias Thyssen y Krupp, oriundas de aqui, acopiaron toda su riqueza gracias al acero y al carbón. Por este motivo yo opté por afincarme en el extremo sur de la ciudad, en donde el paisaje es idílico, la sociedad es alemana y cultivada , y en donde los colegios y los servicios gozan de muy buen nivel.
Y, hablando de los colegios, vamos a hablar en primer lugar de Alemania y su
SISTEMA DE ENSEÑANZA
Acostumbrada a mi colegio católico en Barcelona, repleto de niñas monísimas, finas y educadas, con sus falditas recoquetas de uniforme, sus lustrosos mocasines o merceditas, sus pendientes de perlitas, sus gargantillas de cuero con medallitas y sus preciosos lazos…: shock!!!
Desaparecieron, de la noche a la mañana, todos nuestros » ornamentos fifis» , las joyitas fueron catalogadas de peligrosas, y, con cara de horror, el maestro de mis niñas, Herr KREIMEIER, nos empujó de pleno a la enseñanza laica, publica, mixta y rama deportiva de Alemania, y eso que es el colegio de las familias más acomodadas, de mejor nivel académico y profesional (médicos, empresarios, abogados, etc) y con la formación mas internacional de toda la comarca del Ruhr: una aglomeracion de 8 millones de personas…imaginaros como son los demás colegios!
En Alemania practicamente TODOS los niños visitan la escuela publica, que es gratuita, y gozan de un pago mensual del estado por niño de 184 euros hasta su mayoría de edad. Existen los colegios privados para niños con problemas sociales o de aprendizaje, y luego los de tipo británico, pensados para los hijos de los profesionales que están de paso en Alemania, y que, al ser costeados por las empresas empleadoras, valen un dineral! Pero aquí existe el principio de la igualdad educativa, y lo que importa son el trabajo y la disciplina, todo lo demás es secundario. Bueno, eso lo entendimos muy de prisa y nos pusimos en acción!!
Las niñas aprendieron el alemán con una velocidad sorprendente, encajaron en el cole enseguida gracias a su simpatía española, su enorme capacidad sureña de comunicarse y de relacionarse, su originalidad y su alegría, y me paso el día con amigas invadiendo mi casa. Los niños me votaron como la «mejor mama del cole», y es que aquí no disfutan de sus hijos como lo hacemos en España, no les dedican mucho tiempo, no son los reyes de la casa y la familia también juega un papel secundario.
Pero, y volviendo a la enseñanza, el susodicho profesor resultó ser de una gran calidad como maestro, en dos años han aprendido un montón, han practicado todos los deportes imaginables a nivel escolar: vela, todos los deportes de pelota, carnet de patín, carnet de bicicleta, medallas de bronce y plata en natación, gimnasia, atletismo, trineo. danza, etc…,
Me ha llamado la atención Valeria, que nos es ambiciosa y «curranta» como su hermana, sino la artista soñadora de casa, ha aprendido a perseverar y a luchar por lograr las cosas, y hoy ambas dos tienen su recomendación para el Liceo Secundario en el bolsillo, que aquí empieza en 5o., a los 10-11 años.
- Un tercio de los niños no llegan al Liceo y ya a los 11 siguen sus estudios en la Realschule, enfocada más de cara a la formacion profesional, y los que pasan al Gymnasium (Liceo) son los que después podrán acudir a la Universidad. Obviamente nosotras hemos elegido uno digamos que mas bien finolis, en el que también enseñan castellano-así no perdemos el hilo-, y Alexandrita, que pretende ser médico, también tendrá que hacer Latín ya desde 5., porque aquí es obligatgorio: ningún alemán entiende lo que es una laringitis o una peritonitis sin haber estudiado latín: del alemán no puede derivarse nada.
- Aquí empiezan el cole con 6 años, para,la etapa anterior hay que pelearse por una costosa plaza de guardería o llevarlos a una madre de día titulada, algo mas económica. Las madres trabajan todas, eso es impepinable!, de lo contrario no tendrían pensión, ni seguro sanitario, así esta montada esta sociedad tan productiva.
El horario de la enseñanza general básica va de 8-12h, y luego a casa y a hacer deberes, Quien precise del comedor y de la enseñanza a jornada completa hasta las 16h’ tiene que solicitarlo y realizar los pagos al ayuntamiento local. Así que pronto os contaré cómo pasamos las tardes y muchas más novedades.
Hasta pronto!!!