Hola chicas!
Hoy os quiero hablar de un descubrimiento que me ha encantado!!! Hace unos meses vi un cochecito por la calle que me llamó la atención, especialmente porque entre mis propios hijos, las clientas y múltiples blogs y revistas no lo había descubierto. Era el Njoy rever.
Yo, y me da un poco de vergüenza reconocerlo, he pasado por bastantes cochecitos en estos últimos 12 años. Empecé con la ilusión del típico cochecito inglés, con ruedas grandes, suspensión espectacular y todo azul marino elegantísimo. Lo disfruté muchísimo para pasear y disfrutar de mi primer hijo…pero en cuanto tuvimos que viajar o hacer trayectos en coche decidí que una silla de tijera era lo más útil. Me compré una de marca Jané que me resultó muy práctica.
Cuando el mayor tenía 18 meses nació mi segunda hija y ahí me compré un cochecito en línea en el que el mayor iba sentado delante y la peque tumbadita tipo cuco. Monísimo pero un trastazo tremendo que casi se me saltaban las lágrimas del daño que me hacía la cicatriz de la cesárea cada vez que subía un bordillo.
Para el 5o…decidí que quería un Bugaboo...siempre me había ilusionado y con mucho esfuerzo lo compramos, muy a pesar de mi marido que decía que era una barbaridad esa inversión para un último hijo…y claro, decidí tener la sexta para amortizar…jajajaj!
A lo que voy...he descubierto la bomba!!! He pedido a la empresa que me dejen uno para poder explicaros mi experiencia y no ha podido ser mejor. Es comodísimo de plegar, resistente, está fabricado en aluminio y lo mejor de todo…puedes cambiar con un sencillo movimiento el sentido de la marcha del bebé: